Parece que la afición de nuestra dragona no es nada extraña. En realidad, todos nos pasamos la vida escuchando historias que otros nos cuentan, o contándolas nosotros mismos.
Ya conocemos algunos de sus ingredientes; ahora nos falta descubrir otros. Ha llegado el momento de abrir...
Vamos a centrar nuestra atención en algunas de las palabras que más empleamos cuando contamos historias: los verbos y los adverbios.
¡A ejercitar el músculo lingüístico!