Ya sea para contar una anécdota, un chiste o un cuento de hadas, narrar una historia exige cierta habilidad. Hay personas que traen esa habilidad "de serie", ¡vaya, que tienen un don especial para contar historias! Pero, como todo en la vida, la mayoría de las veces se aprende. De modo que...
¡No hay tiempo que perder! Tenemos que averiguar todos los secretos de la narración. De nuestras habilidades narrativas depende que podamos salvar a nuestra ciudad. El juego de "Los dados cuentarines" servirá para despertar nuestro "lado narrativo".